Blogia
embrutecido

Embrutecimiento oscense

Embrutecimiento oscense Ha sido poner el pie en Zaragoza tras pasar dos días muy intensos (y provechosos) en el V Congreso de Periodismo Digital de Huesca y sentir una irrefrenable y angustiosa necesidad de crear mi weblog. Está bien, a partir de ahora la denominación oficial será bitácora, para evitar que la RAE me ataque con algún virus lazarocarretero.
Para ser justo he de reconocer que antes de iniciar esta travesía me he ido a cenar a un bar-restaurante situado en los porches del Audiorama. El plato combinado número 4 estaba tan lleno de grasa y colesterol que apenas he podido resistirme y me he abalanzado sobre él cual jabato. Resultado: un dolor de tripas que hasta estos mismos instantes (4.55 horas del 17 de enero) aún continúa erosionando mi estómago. Así que no he tenido más remedio que aplazar por unas horas esta presentación oficial de la bitácora embrutecida.
El paso de los años me está reportando una constancia antes desconocida en mí, así que intentaré actualizarla a diario. He de reconocer, por otra parte, que respecto al tema del tabaquismo no debo haber madurado lo suficiente...
Y antes de abandonar estas primeras líneas, que tristemente ni siquiera han servido de introducción ni para plantear unos objetivos claros, quiero enviar un abrazo a todas las personas con las que he compartido butacas, bocadillos, carne al estilo del valle de Benasque y algún que otro cortau en Huesca.
P.D. ¿Qué se entiende por embrutecido? La chica de la foto tiene la respuesta...

0 comentarios